Disociar es mi pasión



Me puse a difarear y filosofar en una conversación imaginaria con otros pensadores, a los cuales posicione como científicos. Entonces en la conversación salía de tema el famoso mercurio retrogrado.
Él decía: Yo no creo en esto de las alteraciones del universo en el ser humano, pero no puedo negar que mi esposa tiene cambios drásticos en su genio cuando la Luna cambia, Venus cambia y Mercurio cambia, en sus tránsitos correspondientes.
Otro medio compungido preguntaba: ¿Y como es que eso podría suceder?
Y ahí entraba yo muy calmada: A mi me sucede con todas las situaciones que mencionaron antes y pienso que puede tener relación a los 4 elementos, porque si a las mareas y plantas les afecta por tener porcentajes o masas de agua en sus organismos...¿Por qué a nosotrxs no, si somos 70% agua? Si a las mareas y la Tierra les afecta porque cambian de temperatura, aludiendo al elemento fuego ¿Por qué a nosotrxs no, si también tenemos termostato?
Y me responde el geólogo solterón: Pero te faltaría Tierra, Aire...
e interrumpe el científico: Las antiguas civilizaciones simbolizaban la Tierra con sus genitales.
¡Claro! exclamé: Por ende mi útero y sus gónadas podrían sufrir alteraciones, además no olvidemos que respiramos y se sabe qué, astronómicamente hablando, cuando los planetas cambian de tránsito, cambian la masa del aire y afecta a todo lo interior. ¿Por qué no a nosotrxs?

El científico preguntó: ¿De qué manera crees que alteraría los genitales?
A lo que lo miré perspicaz, cuidando mis palabras por si quería sacar esta teoría a la luz y robármela:
Por energía magnética, yo he arrastrado emociones de otros por años a través del sexo, porque es una conjunción de los cuatro elementos en el acto. Aunque pensándolo bien... no creo que a ustedes les afecte ¿Saben? porque ustedes tienen todo al exterior, y no deben campar tanto como el útero.

atónitos, terminaron por tragar sus piscolas, sí piscolas porque en mis reuniones imaginarias se es huachaca o no se conversa. 

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